Soy VILOQUEÑO DE CORAZÓN, hoy, como muchos, lejos del lugar que me viera dar mis primeros pasos en la vida; pero en mi mente y corazón aún resuenan los vientos y aromas del lugar que siempre estará en mis pensamientos.
VILOCO
(Poema extractado del sitio VIAJES A VILOCO)
Autor. Teo (Japón)
Todo era de nieve
El color de las montañas
La pureza del cielo y el aire
Hasta el plumaje de las gaviotas.
Las voces de metal
parecían tan transparentes
como la sonriza sincera de los niños.
Las noches de paz eterna
amaneces refulgentes de sol
y atardeceres vibrantes de rojo
Detrás del Illimani.
La noche parecía el día
Tan cerca estaban la luna y las estrellas
Murmullo de los ríos sabor a copajira.
Aún en las noches podía ver el azul del cielo
Y podía abrazarla con mi mente
Y construir muñecos de nieve, castillos
Para engendrar derroteros verdaderos.
Allí despertó la aurora conmigo
para mi mundo hecho de naturaleza inmaculada
de amigos sin egoísmos
de amores y querencias.
Ahora recuerdo el silencio
con el que dialogaba en mis horas solitarias
Y recuerdo el eco de las dinamitas
como la fuerza misma de las montañas.
Dónde estarás Lina, Cristina,
Simone, Alcira, Yolanda, Amanda...
Y tantos nombres que escribimos en la nieve
Para la redención de nuestros días.
Parajes que engendran quimeras
causas heroicas, vidas consumadas
Viloco...
Todavía te yergues sobre la Cordillera Tres Cruces.
Como el primer confín del mundo
Al que tus hijos quieren volver.
para que nos guardes con tu manto blanco
y siempre cantar tu nombre...
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